Ser voluntario,especialmente en un Refugio,es una de las cosas más gratificantes que se pueden hacer tanto para uno mismo como para los animales.
Nuestra labor es pesada,barriendo y fregando las jaulas,cambiando el agua,fregando los cacharros,las casetas,arreglando las camitas,tendiendo los trapos,cambiando los areneros y limpiando el patio de los gatos y perros,etc...haciendo el trabajo "sucio".
Pero los voluntarios nos sentimos satisfechos regalando nuestro tiempo y esfuerzo,dedicándoselo a los animales para que estén a gusto,atendidos y se sientan amados.
Siempre se necesitan manos que ayuden.Si tienes tiempo y te gustan los animales,echa una mano a los demás voluntarios activos.Ponte en contacto por email y vemos la disponibilidad que tienes y si no dispones de transporte propio,intentaremos cuadrar con otro voluntario que pueda acercarte al Refugio el mismo día de su turno.
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